En este vídeo extraído de la película los fantasmas de Goya se nos muestra la tortura de la garrucha, muy usada en la Edad Moderna, método descrito en una entrada anteriormente publicada.
Este Blog nace de un grupo de estudiantes de 4º de historia, los cuales tenían que realizar un trabajo para la asignatura de Metodología II y ¡Eh Voilà! Aquí está el resultado.
jueves, 18 de diciembre de 2014
martes, 16 de diciembre de 2014
Video torturas. Canal Historia
sábado, 29 de noviembre de 2014
Tomás de Torquemada
Seguimos con la dinámica de escribir entradas sobre gente que había puesto en práctica el "noble" arte de torturar a otras personas. Voy a hablaros de un personaje muy particular y que en mayor o menor medida, nos suena a todos.
En este caso, será Tomás de Torquemada un fraile dominico castellano que nació en el año 1420 en Torquemada (Palencia) o Valladolid, ya que no se sabe con certeza en qué localidad nació. Fue confesor de la reina Isabel la Católica e Inquisidor General de Castilla y Aragón.
Provenía de una familia muy influyente de judíos conversos de Castilla. Se sabe con certeza que fue ordenado fraile en el Convento de San Pablo de la ciudad de Valladolid por su tío Juan de Torquemada, el cual era cardenal y prior de los dominicos de este mismo convento. En 1452 fue destinado como prior al convento de Santa Cruz de Segovia. Fue confesor de varias personas influyentes y es gracias a esto que conoció a la reina Isabel.
En 1483 fue nombrado Inquisidor General con plenos poderes tanto en el reino de Castilla como en el de Aragón. Torquemada no fue el primer Inquisidor General, pero sí el primero que se encargó de organizar el Tribunal de la Santa Inquisición. Se encargó de centralizar el Santo Oficio en torno al nuevo Consejo Supremo de la Inquisición, del cual sí que fue el primer presidente. Dictó las ordenanzas mediante las cuales se crearía el procedimiento inquisitorial, metodología empleada para perseguir a los herejes mediante denuncias anónimas, interrogatorios bajo múltiples tormentos y cuyas penas podían acabar en la reclusión o en la hoguera.
Fue un férreo perseguidor en los temas más estrictos de la religión, llevando su ortodoxia hacia la crueldad. Bajo su firme idea de la unidad religiosa, fue uno de los impulsores de la expulsión de España de aquellos judíos que se negaron a convertirse. También extremó la persecución de aquellos que se había convertido (siendo él mismo uno) y que por el contrario, continuaban profesando su fe.
Se cree que bajo el mandato de Torquemada fueron quemados en la hoguera cerca de 2000 herejes. Según algunos historiadores, se cree que este proceder del Inquisidor era totalmente justificable por la búsqueda de la unidad de España, bajo la bandera del cristianismo.
Finalizaré poniendo un ejemplo del cronista Sebastián de Olmedo el cual llamaba a Torquemada "el martillo de los herejes, la luz de España, el salvador de su país, el honor de su orden".
Erzsebet Bathory
Esta aristócrata húngara nació en 1560 en Nyirbator, actual Hungría. Antes de los seis años sufría constantes ataques de epilepsia. A la edad de 11 años fue comprometida con su primo Ferenc Nadasdy. Recibió una buena educación y hablaba perfectamente el húngaro, el latín y el alemán. A la edad de 15 años se caso con su primo. En 1598 nació su único hijo, Pablo. Los dos esposos apenas se veían debido a las constantes guerras. Cuando Erzsebet tenia 44 años, Ferenc murió en una batalla. Erzsebet era muy rica e incluso apoyo a su primo Gabor cuando este se convirtió en príncipe de Transilvania.
La leyenda cuenta que era una obsesionada de la belleza y utilizaba la sangre de sus sirvientas para mantener la juventud. Se burlo de una anciana y esta la maldijo. Las leyendas sobre el canibalismo aseguran que beber sangre mantenía la eterna juventud. Tras recibir un tirón de una de sus sirvientas, al parecer de forma involuntaria, la condesa le reventó la nariz y la sangre la salpico. Al beberla sintió que rejuvenecía y ordeno la muerte de la muchacha y posteriormente bebió su sangre. Entre 1604 y 1610 tomo a docenas de jóvenes. la población comenzó a darse cuenta de que algo ocurría. Pero a Elizabeth le aseguraron de que no ocurría nada. Cometió el error de tomar hijas pertenecientes a la nobleza. Finalmente fue descubierta tras la huida de una joven. Fue encerrada en su castillo y su visión al exterior tapada. La hallaron muerta en 1614.
Darya Nikolayevna
Inauguramos una nueva sección en nuestro blog con “grandes torturadores de la historia moderna”. Personajes envilecidos ética y moralmente, con una mente trastocada que fueron capaces de autenticas atrocidades capaces de dejar al mismísimo dr Hannibal Lecter con la boca abierta de pleno espanto, se darán cita en esta pequeña rueda de reconocimiento del crimen en época pasada. Comenzaremos con Darya Nikolayevna, aristócrata rusa de principios del siglo XVIII.
Nacida en Moscú en el año 1730 tuvo un matrimonio con Gleb Aleeksevich Saltykova, perteneciente a la nobleza. No obstante enviudó pronto y heredó el enorme patrimonio de su esposo, pero la pérdida le provocó una desazón que derivaría a la postre en su conducta psicópata. Llevó una existencia sumida en la tristeza hasta la entrada en ella de Nicolás Tyuchev, un joven y apuesto caballero del que Darya, ya envejecida; quedó prendada. Pero Nicolás tenía un amorío con otra joven con la que se casó a escondidas, lo que provocó la cólera despechada de Darya, quien ordenó a sus sirvientes perseguir a la pareja y asesinarlos. Estos se negaron y alertaron a ambos para que huyesen y quedasen fuera del alcance de Darya. Este suceso despertó en Darya el lado homicida que la ha traído hasta este blog, proyectando su ira por la huida de la pareja con los seres indefensos que la rodeaban, las sirvientas a las que torturó y asesinó.
Al comienzo se limitó a castigar a las sirvientas por el trabajo mal hecho golpeándoles con el rodillo de la cocina en la cabeza, azotándolas o golpeando sus cabezas contra las paredes de la casa. Pero más adelante esa metodología de tortura debió parecerle muy rudimentaria y básica, y se lanzó de llenó a la práctica de otras torturas más retorcidas como tirarlas de las orejas con pinzas calientes, lanzarles agua hirviendo, quemarles o arrancarles la cabellera brutalmente , romperles los huesos o jugar con la climatología de Moscú dejando a las pobres desdichadas desnudas y atadas al aire libre, a merced del frío de la ciudad; lo que les proporcionaría una muerte segura.
Estas atrocidades fueron denunciadas por los campesinos locales, pero recordemos la elevada posición social y el estatus del que disponía Darya, lo que le permitió esquivar cualquier denuncia civil inicial. Pero en 1762 se produjo un cambio en la situación, dos campesinos siervos de Darya consiguieron escapar de la finca en dirección a San Petesburgo para presentarle un escrito a Catalina II “la grande”. Al tener constancia de los crímenes de Darya mandó su detención para una consiguiente investigación de los casos. Tras seis años de investigaciones se le declaró culpable de 38 casos de tortura y asesinato además de ser sospechosa de otros 138 casos. Por ello, y ante la abolición de la pena de muerte en 1754, Catalina II decidió que se le sometiese a un proceso de humillación ante la población en la que sin ropa y encadenada a una plataforma con un cartel en su cuello que decía “esta mujer a torturado y asesinado” se encontró a merced de todo aquel que quisiese someterle cualquier daño, pero el terror que infundaba era tal que pocos fueron los osados. El temor a que pudiese ser puesta en libertad mantenía paralizado a los allí presentes.
Tras esto y ante la imposibilidad de condenarla a pena de muerte, fue confinada de por vida en el convento Ivanovsky hasta el fin de sus días en el año 1801. En ese momento expiró la vida de la que en boca de Catalina II fue “un monstruo de la humanidad”, de la que un cronista de la época en el proceso de humillación civil dijo “sus ojos no son de este mundo”. Murió Darya Nikolayevna, una de las mujeres más sanguinarias de la humanidad.
La Cigüeña
La Garrucha
Hola compañeros. Déjenme presentarles un método de lo mas aterrador. Esta tortura consistía en la atadura de manos a la espalda del condenado y en su izado lentamente de una polea en el techo. Posteriormente sin llegar a alcanzar el suelo se le dejaba caer. Fue uno de los instrumentos que empleo la Inquisición en España. También fue empleado en Italia. Entre los personajes que la padecieron hallamos a Maquiavelo y Savonarola, el cual fue quemado acusado de herejía. Si el torturado no confesaba, se le colocaba un sobrepeso en sus pies para provocar un gran dolor y de esta forma lograr su confesión.
El Potro
El siguiente método de tortura era comúnmente conocido como el potro o ecúleo. Este artilugio consistía en que el prisionero o acusado, era atado de pies y manos a una superficie, la cual estaba conectada a un torno que al girar iba estirando las extremidades, llegando a dislocarlas o en casos muy extremos, a arrancarlas.
Esta tortura fue utilizada por la Inquisición española en el siglo XVI, pero se le dio un giro, un cambio. En este caso, no consistía en atar las extremidades del acusado, sino que se ataban las cuerdas en torno al cuerpo del “protagonista”, el cual sentía que con cada giro del torno, se le iban hincando poco a poco las cuerdas (cuerdas de esparto), atravesando la carne. En el caso de que el reo no estuviese dispuesto a colaborar, se podía optar por mojar las cuerdas, con lo cual, acababan por encogerse y se clavaban más rápidamente. Se cree que fue una de las torturas más utilizadas, junto con la Garrucha o El tormento del agua (hablaremos de ellas más adelante), y que aproximadamente empezó a perder “popularidad” entorno al siglo XVIII.
Dejaré por aquí abajo un enlace que puede servir de ejemplo. Se trata de una escena de la serie Isabel, con comentarios incluidos. No deja de ser una serie, así que no se emocionen mucho, que todos sabemos como son estas cosas.
http://www.rtve.es/drmn/embed/video/2085107La Cuna de Judas
Vaya nombrecito. Este castigo se basaba en dejar caer a la victima sobre una pirámide puntiaguda. Era utilizado para obtener confesiones. El nombre hace referencia al apóstol que traicionó a Jesucristo. En este instrumento si el condenado se dormía durante el interrogatorio caía sobre el saliente y le provocaba unas heridas importantes. En fin mas os vale no quedaros dormidos cuando os interroguen los del Santo Oficio. Pensándolo bien, mas vale morir así a que te estuviesen torturando con otra cosa. El ejemplar se halla en el museo de Friburgo en Alemania. La invención se ha atribuido a un jurista de la ciudad de Bolonia llamado Ippolito Marsili.
El Taburete de Sumersión
A continuación vamos a hablar sobre un clásico en el tema de las torturas, siendo este uno de los métodos que más furor causó en la Edad Moderna, sobretodo en Inglaterra y sus colonias de Norteamérica. Es quizás uno de los métodos menos sangrientos de nuestra lista, pero igualmente era terrible.
La víctima del suplicio era atada de manos y pies a una silla de madera que estaba atada con una cuerda al extremo de una palanca,provocando así que se balancease en el aire. Este artilugio se emplazaba en las orillas de algún río, lago o estanque, aunque se dieron casos en algunas ciudades de sumergirlos en un barreño de madera de grandes dimensiones. Una o varias personas se dedicaban a accionar la palanca, con lo cual sumergían a la víctima en el agua, consistiendo la tortura en sumergirla y sacarla en sucesivas ocasiones, siendo muy prolongado el tiempo de sumersión, el cual era decidido por los torturadores. Esto acarreaba a la víctima una sensación de agobio y desasosiego, siendo éste el mejor de sus efectos, pues en casos extremos se llegó a la muerte del procesado o bien por ahogamiento o bien por hipotermia a causa de las bajas temperaturas de las aguas. Este método de tortura solía aplicarse de forma especial en los interrogatorios a los distintos tipos de criminales, así como a las mujeres acusadas de prostitución o brujería.
Tortura de la Cabra
A continuación trataremos una tortura cuanto menos singular, se trata de la tortura de la cabra. Instaurada por la Santa Inquisición en un alarde de originalidad encontramos este peculiar suplicio que procederemos a explicar seguidamente.
La pobre persona que se hubiese desviado del santo camino de la cristiandad y había tenido la desgracia de caer en el campo de la Santa Inquisición podía verse sometida a esta tortura de mecánica sencilla pero impregnada de un nivel de maldad tan retorcido que haría vomitar al pobre animalillo que participaba activamente en la tortura si se percatase de la manera en la que es utilizado. La dinámica era sencilla. El susodicho ateo infeliz que se viese sometido a esta tortura era amarrado y fijado a un cepo con la finalidad de restarle la máxima movilidad posible, dejándole únicamente los pies al aire. En semejante tesitura es cuando se procede a untar los pies con sal, grasa o cualquier cosa que a la cabra pudiese resultarle apetecible.
Una vez procedido a esto, se dirige a la cabra hacia ese apestoso e indigno manjar para cualquier ser humano, pero lo que sería pura ambrosía para el animal; que procedería a una acción prolongada de lametones en las zonas untadas. Esto provocaba unas horrendas cosquillas que sumadas a la lengua áspera que tiene el animal provoca un paulatino desgaste de la piel expuesta hasta llegar a hueso incluso.
Con este desgaste de la piel y la posterior falta de atención médica que se le prestaba al reo se le condenaba a una más que segura muerte que tarde o temprano iría a visitar al pobre desdichado sometido a esta peculiar tortura.
La Doncella de Hierro
Posiblemente fue utilizada por primera vez en Alemania. Su fin era provocar el máximo dolor físico a la víctima. Los clavos se encargaban de infligir daño a la víctima. Los clavos no afectaban los órganos vitales y así se infligía un mayor dolor. El dolor podía durar hasta 2 días. Si la víctima no había fallecido se abría la puerta y esta moría debido al desangramiento. Actualmente no hay pruebas de que se utilizase. Era un método diseñado para obtener la información deseada.
La doncella de hierro era un medio muy persuasivo y aterrador. Inspiraba un gran miedo. Aquí les dejo una imagen de este aterrador instrumento de persuasión.
¿Qué es la tortura?
¿Qué mejor forma de
iniciar este blog que una definición de lo que se va a tratar? Nada, no hay
nada mejor. Encontramos que hay varias definiciones de lo que es en sí la
“tortura” , pero todas ellas coinciden en lo mismo, se trata de una forma de
castigar el cuerpo con el fin de obtener la verdad.
Ya en Roma, encontramos
que Ulpiano declaró que la “quaestio” (como era conocida la tortura
en ese momento) era «el tormento del cuerpo para obtener la verdad».
Por su parte, en el siglo XIII, nos encontramos con un consultor jurídico que
decía una cosa muy similar: «La tortura es la indagación de la verdad por
medio del tormento». En el siglo XVII sucede lo mismo, se define a la tortura
como «el interrogatorio mediante el tormento del cuerpo… legítimamente
ordenado por un juez con el fin de obtener la verdad». Todas estas torturas se
refieren la tortura judicial.
La definición que está
más aceptada en la actualidad, viene de 1975 y fue aprobada por la Asamblea
General de las Naciones Unidas que reza de la siguiente forma:
"Tortura significa todo acto por el cual se inflige intencionadamente un intenso dolor o sufrimiento, físico o mental, por, o a instigación de, un funcionario público, a una persona para fines tales como obtener de ella o de un tercera persona una información o confesión, castigarla por un acto que ha cometido o intimidarla, a ella o a otras personas.”
En definitiva, la
motivación de estos actos puede tener varios objetivos, ya sea obtener una
confesión o por pura venganza. La cuestión es que se coincide en que no solo se
limita únicamente a los castigos físicos, sino que también consiste en
desmoralizar a la víctima.
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